viernes, 6 de mayo de 2016

TODO POR LA PASTA

Llevo un tiempo odiando un poco al mundo. Pero últimamente tengo ese odio focalizado hacia el mundo de la música. Hacia el mundo actual de la música.

Recientemente leí un comunicado de Aurora Beltrán hablando de la situación que está viviendo ahora la música, donde tener un instrumento te convierte automáticamente en músico. O más bien en una estrella. Y si a eso le sumamos la cantidad de avances tecnológicos que hacen que lo que toques o cantes suene bien, apaga y vámonos. Es realmente jodido currarte tu música para que luego llegue la ‘boy band’ de turno, hagan una canción con los tres o cuatro acordes con los que están hechas el 99% de las canciones actuales, y te pise. Bueno, no te pisa porque no tienes opción de competir. Ellos suben, y tú te hundes un poco más en la mierda.

También leí un artículo de hace unos años de Lorenzo Morales (voz de Los Muertos de Cristo y del Noi del Sucre) en el que hacía referencia al Viña Rock de 2011. En esa edición, la mayoría de trabajadores y de bandas pequeñas se quedaron sin cobrar mientras los organizadores se llevaban la pasta. A raíz de eso, los Amanece Producciones y varias bandas representadas por ellos se plantaron y decidieron no acudir a la siguiente edición del Viña Rock como protesta. Pero un año más tarde, una llamada desde la organización del festival ofreciendo una buena cantidad de dinero les hicieron olvidarlo todo, así como que Lendakaris Muertos dijeran que sí a tocar en Villarobledo. En definitiva, vender sus ideas y a sus compañeros. Donde dije digo, digo Diego. O mejor aún, “ni sí, ni no, ni todo lo contrario”.

Además, me enteré de las barbaridades que ganaban grupos nacionales en las giras, permitiéndose el lujo de estar luego tres o cuatro años parados, disfrutándolo, sin importarles lo más mínimo los fans. Y es que puedo entender un parón de un año en un determinado momento para descansar, para disfrutar de familia y amigos, o para lo que sea, pero un año puntual, no tres años cada gira, por regla general. Quizás por cosas como esta me parecen tan buenos Motorhead y el resto de bandas que son unos currantes, a pesar de la pasta, de la fama, y de todo eso.

Y bueno, luego hablar de los grupos que por uno u otro motivo (que no venían a cuento) cancelaron los conciertos que tenían programados aquí en Asturias:
  • Porretas: 6/11/2015. Cancelado por vender pocas entradas anticipadas. Tócate los cojones con los señoritos. Si no hay mucha gente, no se toca. Eso sí, les dio mucha pena no poder tocar en Asturias… Dejad de creer que sois algo, y demostradlo bolo tras bolo.
  • Miguel Costas + Tregua: 30/04/2015. Cancelado un día antes del concierto. No dio explicaciones y prometió volver en octubre. Un año más tarde no hay rastro de aquel concierto (Sí, Costas viene al Derrame 2016, pero no tiene nada que ver con aquella gira). La realidad fue la escasa venta de entradas. Te digo lo mismo que a los Porretas.
  • Gatillazo + Radiocrimen: Hubo una fecha. Después se aplazó a otra por enfermedad de Evaristo (una operación, si no recuerdo mal), a mediados de mayo, más o menos. Poco después el promotor lo canceló, no recuerdo muy bien la excusa. Pero la realidad es que aproximadamente un mes más tarde tenían otra fecha en Asturias ya programada, y encima con entrada libre, así que suponiendo la poca gente que iba a acudir, se canceló por motivos económicos. No creo que el grupo tuviera algo que ver, pero vamos, querido promotor: si programas un concierto, lo programas con todas las consecuencias.
  • Los de Marras: 13/06/2015. Cancelado sin explicación alguna. Dijeron que iban a volver pronto a Asturias. Va camino de un año, y seguimos sin novedades.
  • Extremoduro: 19/09/2014. Cancelado por no poder montar su escenario y tener que tocar en el escenario puesto por el ayuntamiento (en el que tocó gente como Los Suaves, Rosendo, Bad Religion, o Iggy Pop, por decir algo). Sí, tenéis un espectáculo con containers y todo eso, pero esto es rocanrol. Si no se puede montar toda la parafernalia, pues se toca a pelo, como cualquier grupo, que parece que se os olvida que lo importante es la música.

  • Y por último quiero hablar de otro grupo que canceló el concierto. Hablo de los Gritando en Silencio. Cancelaron por enfermedad. Prometieron volver, y en dos o tres meses ya estaban aquí. Sin tonterías ni excusas malas.

Y es que este es el espíritu de la música. Esto es el rocanrol: salir a la carretera, más jodidos que otro poco, y tirar para adelante pase lo que pase, por los propios músicos, y por la gente que quiere verlos, que a muchos se les olvida que si se maltrata al público, este se va. Y si este se va, no hay conciertos, porque SIN PÚBLICO NO HAY CONCIERTOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario